Esquejes de Kalanchoe: ¡Como hacerlos con éxito!

El Kalanchoe es una suculenta muy popular y fácil de cultivar, lo que la convierte en la favorita de muchos jardineros y aficionados a las plantas de interior. Una de las mejores formas de propagar el Kalanchoe es mediante esquejes de kalanchoe. Este método es fácil y puede hacerse sin ningún equipo especial, y es una forma estupenda de aumentar tu colección de estas hermosas plantas utilizando simplemente unas cuantas técnicas básicas.

esquejes de kalanchoe

¿Por qué hacer esquejes de Kalanchoe?

Hay varias buenas razones para hacer esquejes de Kalanchoe. En primer lugar, la razón principal para tomar esquejes de cualquier planta es aumentar el número de plantas que tienes. Los Kalanchoe son muy fáciles de cuidar y producen hermosas flores, así que hacer esquejes es una forma estupenda de asegurarte un suministro constante de plantas vivas y sanas.

Hacer esquejes también te permite crear variedades nuevas y únicas mezclando y combinando distintas partes de las plantas. Algunas personas pueden incluso utilizar los esquejes para crear un nuevo grupo de plantas con un aspecto ligeramente distinto.

Cuándo hacerlos

La mejor época para hacer esquejes de Kalanchoe es en primavera y a principios de verano. Es cuando la planta está en su fase de crecimiento activo y podrá soportar mejor el nuevo crecimiento. Si tomas esquejes a finales de verano o principios de otoño, puede que no tengas tanto éxito con las nuevas plantas, ya que la planta empieza a prepararse para su letargo invernal.

Qué necesitarás para tomar esquejes de Kalanchoe

No necesitas ningún equipo especial para tomar esquejes de Kalanchoe, sólo los siguientes suministros básicos de jardinería:

    • Puntas afiladas, unas tijeras o tijeras limpias y afiladas
    • Hormona de enraizamiento en polvo
    • Una maceta o macetas pequeñas con una mezcla que drene bien (como una mezcla comercial para cactus/suculentas o una mezcla 50/50 de perlita/sustrato para macetas)
    • Una botella pulverizadora u otra opción de riego

Cómo hacer esquejes de Kalanchoe

Hacer esquejes de Kalanchoe es un proceso sencillo. Empieza por elegir un tallo sano del que tomar el esqueje. Es mejor tomar el esqueje de la parte más alta de la planta, ya que así aumentarán las posibilidades de que el esqueje enraíce y crezca con éxito. Selecciona un tallo de unos 10 cm de largo con al menos 3-4 hojas sanas.

Usa unas tijeras o podaderas limpias y esterilizadas. El corte debe ser limpio, sin dejar partes «trituradas» en el extremo, lo que puede hacer que el esqueje se pudra. Presta especial atención a esta parte del proceso, ya que la forma de cortar el esqueje puede aumentar en gran medida las posibilidades de éxito.

Una vez que tengas el esqueje, sumerge el extremo cortado del tallo en hormona de enraizamiento y colócalo en la mezcla de tierra con buen drenaje. Si vas a propagar más de un esqueje a la vez, es mejor espaciar todos los esquejes para que tengan espacio suficiente para crecer.

Los esquejes de Kalanchoe y el proceso de curación

Después de plantar los esquejes, riégalos suavemente y nunca dejes que la tierra se humedezca demasiado. Mantén la tierra húmeda pero no empapada y asegúrate de rociar los esquejes a diario para mantener altos los niveles de humedad.

En unas 3-4 semanas, deberías empezar a ver cómo se forman nuevas raíces en los esquejes. Una vez que las raíces se hayan establecido, puedes empezar a regar los esquejes con más frecuencia y trasladarlos a un lugar más permanente (si es necesario).

Consejos útiles para hacer esquejes de Kalanchoe

Consejo nº 1: Si tienes problemas para enraizar los esquejes, prueba a colocar una bolsa de plástico transparente o un cristal sobre los esquejes para crear un efecto «mini invernadero». Esto ayudará a mantener los niveles de humedad más altos y aumentará las posibilidades de éxito.

Consejo nº 2: Si observas que tus esquejes empiezan a desarrollar un tallo marrón o blando, significa que el esqueje se está pudriendo. Para evitar que la podredumbre se extienda, retira el esqueje afectado lo antes posible y deshazte de él adecuadamente.

Consejo nº 3: Evita coger esquejes de plantas que aún estén floreciendo o creciendo activamente. Estas plantas están gastando mucha energía y no tendrán fuerza suficiente para sostener los nuevos esquejes.

Consejo nº 4: Una vez que tus esquejes hayan enraizado y estén listos para ser trasplantados, asegúrate de darles mucha luz brillante e indirecta. La luz solar directa puede ser demasiado dura para las plantas jóvenes.

Conclusión

Tomar esquejes de Kalanchoe es una forma estupenda de aumentar tu colección de estas hermosas plantas. El proceso es fácil y puede hacerse sin ningún equipo especial. Siguiendo los sencillos pasos y los útiles consejos descritos anteriormente, podrás tener tus propias plantas de Kalanchoe vivas y sanas en muy poco tiempo.

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