La yuca es una hermosa planta ornamental que puede propagarse fácilmente a partir de esquejes. Puede ser un proceso muy sencillo y gratificante, siempre que lo hagas correctamente. En esta guía completa, te guiaremos por los pasos para hacer esquejes de yuca con éxito.
Preparación
Antes de empezar a hacer tus esquejes de yuca, hay algunas cosas que tendrás que preparar. Necesitarás
- Planta/s sana/s de yuca
- Unas tijeras o un cuchillo
- Hormona de enraizamiento
- Contenedores con mezcla para macetas
- Pulverizador con agua
Cómo hacer los esquejes de yuca
El primer paso para hacer esquejes de yuca es encontrar una planta sana de la que sacar los esquejes. Busca una planta madura con hojas de color verde brillante que no esté enferma ni dañada. Cuando hayas encontrado la planta perfecta, utiliza unas tijeras afiladas o un cuchillo para cortar con cuidado un tallo de la planta principal.
Cuando cortes el tallo, asegúrate de que mide al menos diez centímetros. Córtalo en un ángulo de 45 grados, ya que así crearás una zona más amplia para el enraizamiento. Puedes coger tantos esquejes como quieras, siempre que queden suficiente tallo y hojas en la planta principal para favorecer su crecimiento.
Preparación de los esquejes
Una vez que hayas cogido los esquejes, tendrás que prepararlos antes de ponerlos en maceta. Empieza por quitar las hojas inferiores del tallo. Una vez hecho esto, sumerge el extremo del tallo en un poco de hormona de enraizamiento. Esto ayudará a que las raíces se desarrollen más rápidamente. Si no tienes hormona de enraizamiento, puedes hacer esquejes sin ella.
Enmacetar los esquejes de yuca
Una vez preparados los esquejes, es hora de enmacetarlos. Llena los recipientes con un sustrato de buena calidad y humedécelo ligeramente. Haz un pequeño agujero en la mezcla con el dedo y coloca el esqueje en él. Presiona suavemente la mezcla alrededor del esqueje para fijarlo en su sitio.
Una vez plantados los esquejes, es importante mantener la tierra húmeda pero no encharcada. Para ello, rocía los esquejes con agua cada dos días. Al cabo de una semana más o menos, deberías ver nuevos brotes en los esquejes, lo que indica que han empezado a enraizar.
Cuidado de los esquejes de yuca
Ahora que los esquejes han enraizado, habrá que cuidarlos adecuadamente. Para mantener las plantas sanas, colócalas en una zona con luz brillante pero indirecta. Mantén la tierra húmeda pero no encharcada, y alimenta las plantas con un abono líquido equilibrado todos los meses.
También es importante vigilar las plagas y enfermedades. Si observas algún problema, trata los esquejes con un pesticida o fungicida adecuado.
Conclusión
Hacer esquejes de yuca es un proceso divertido y gratificante que pueden disfrutar jardineros de todos los niveles. Empieza preparando los esquejes y ponlos en macetas con una mezcla de buena calidad. Una vez que los esquejes hayan enraizado, cuídalos adecuadamente manteniéndolos a una luz brillante pero indirecta, regándolos y alimentándolos, y vigilando las plagas y enfermedades. Antes de que te des cuenta, habrás reproducido con éxito nuevas plantas de yuca a partir de esquejes.