Las moreras son plantas versátiles y resistentes que crecen en diversas partes del mundo. Estos árboles son admirados por sus deliciosos frutos, así como por su hermoso follaje de rápido crecimiento. Una de las mejores formas de hacer crecer tu colección de moreras es haciendo esquejes de morera de los árboles existentes. Hacer esquejes de moreras es una forma asequible y eficaz de producir nuevos árboles, y los horticultores novatos pueden dominarla fácilmente. En este artículo encontrarás todo lo que necesitas saber sobre el tipo de esquejes que mejor funcionan, cuándo hacerlos y cómo hacerlo.
¿Qué son los esquejes de morera?
Los esquejes de morera son trozos de la morera que pueden utilizarse para producir árboles nuevos. Estos son recortes de ramas que contienen un trozo de tejido lignificado y las auxinas y citoquininas latentes necesarias para la formación de nuevas raíces. Los esquejes se toman de moreras existentes y se propagan en el suelo o en otro medio.
Tipos de esquejes
En general, hay tres tipos de esquejes que suelen utilizarse para la propagación de moreras: esquejes de madera blanda, esquejes de madera semidura y esquejes de madera dura. En general, los esquejes de madera dura se consideran los más eficaces, pero el tipo de esqueje más adecuado para obtener nuevas plantas dependerá de la época del año, la edad del árbol y la variedad concreta.
Cuándo hacer esquejes
Elegir la época del año adecuada para hacer los esquejes será un factor importante para determinar su éxito. Por lo general, la mejor época para tomar esquejes de morera es a principios de primavera o a finales de otoño. Los esquejes deben tomarse cuando el árbol esté entrando o en proceso de latencia.
Cómo tomar esquejes de morera:
Al tomar esquejes de morera, es importante asegurarse de que los esquejes sean de naturaleza sana y robusta, ya que los esquejes débiles tienen menos probabilidades de producir nuevas plantas. Los esquejes deben tomarse del crecimiento de la temporada actual, y es importante que el esqueje incluya al menos un nudo y una longitud de 15 cm como mínimo.
El esqueje debe tomarse de una rama cercana a la base del árbol madre. Debe cortarse limpiamente, y se aconseja utilizar un cuchillo afilado o podadoras para garantizar un corte limpio. Una vez hecho el corte, elimina las hojas y los brotes de la parte inferior del esqueje.
Cómo enraizar los esquejes de morera:
Una vez tomados los esquejes, el siguiente paso es enraizarlos. Los esquejes de morera pueden enraizarse en diversos medios, como tierra húmeda, arena, perlita o una mezcla de ambos. Si el esqueje se enraíza con la intención de plantarlo en una maceta y dejar que crezca hasta convertirse en una planta pequeña, se recomienda utilizar un medio de enraizamiento estéril.
Antes de plantar, se aconseja utilizar una hormona de raíces en polvo o gel para favorecer el desarrollo de las raíces. Sumerge el esqueje en la hormona en polvo o aplica el gel y asegúrate de que la hormona se aplica uniformemente al esqueje. A continuación, planta el esqueje en el medio deseado y riégalo bien.
Cómo cuidar los esquejes de morera:
Una vez plantado y enraizado el esqueje de morera, es importante cuidarlo para que se convierta en un árbol sano. Los esquejes de morera deben colocarse en un lugar bien iluminado y regarse con regularidad, pero evitando regarlos en exceso. Al cabo de unos meses, las nuevas plantas que hayas creado a partir de los esquejes estarán listas para ser trasladadas a su zona de crecimiento permanente, donde seguirán floreciendo.
Los esquejes de morera son una forma estupenda de producir nuevos árboles y pueden dominarlos fácilmente incluso los horticultores novatos. Siempre que elijas la época del año adecuada para hacer los esquejes, utilices un trozo sano y robusto de morera y les prestes el cuidado y la atención que requieren, tendrás mucho éxito.