Los geranios son una popular planta de arriate con multitud de colores vibrantes. Estas plantas resistentes son un complemento elegante para cualquier jardín o incluso para el alféizar de una ventana. Los geranios, también conocidos como Pelargoniums, pueden cuidarse fácilmente con la atención adecuada. Para ayudarte a mantener tus geranios sanos y florecientes, hemos reunido algunos consejos prácticos.
Luz y temperatura de las plantas de geranio
La luz y la temperatura son dos de los factores más importantes. Los geranios prefieren una zona bien iluminada y prosperarán a pleno sol. También pueden soportar algo de sombra, pero muy poca luz solar puede hacer que se vuelvan mustios y propensos a las enfermedades. Si cultivas tus geranios en interior, asegúrate de trasladarlos a un lugar soleado junto a una ventana orientada al sur.
A los geranios también les gustan las temperaturas moderadas para mantenerse felices. Una temperatura ambiente moderada, de 13 a 24°C (55 a 75°F), es ideal para los geranios. No dejes que la temperatura descienda por debajo de 10°C (50°F), ya que puede provocar la caída de las hojas. Evita los lugares de calor o frío extremos, como conductos de ventilación o corrientes de aire, ya que pueden dañar las plantas.
Riego de los geranios
Un riego adecuado es clave para mantener sanos los geranios. Es importante no regar en exceso, ya que esto puede provocar la pudrición de las raíces, hongos, moho y otros problemas. A los geranios les gusta secarse completamente entre riego y riego. Mete el dedo en la tierra para comprobar si hay humedad. Si notas humedad, espera a regar hasta que la tierra esté seca al tacto. Cuando riegues los geranios, asegúrate de hacerlo a fondo, dejando que el agua empape las raíces.
Fertilización de las plantas de geranio
La fertilización también es importante para mantenerlos sanos. Se recomienda un abono soluble en agua con niveles equilibrados de nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K). Utiliza una cuarta parte de la cantidad recomendada de abono y aplícalo cada dos semanas. Durante la temporada de crecimiento, desde principios de primavera hasta finales de otoño, este programa de alimentación mantendrá nutridos a tus geranios.
Poda de las plantas de geranio
Podarlos es una forma estupenda de mantener su mejor aspecto. La poda regular puede crear una planta más tupida y compacta. A principios de la primavera, recorta los tallos que crezcan demasiado o tengan las patas demasiado largas hasta la mitad de su longitud. Asegúrate de eliminar las hojas dañadas o amarillentas para que la planta mantenga su mejor aspecto. Además, cortar las flores gastadas puede animar a la planta a producir más flores.
Control de plagas
Por desgracia, los geranios no son inmunes a las plagas. Las plagas más comunes son los ácaros y los pulgones. A estos bichitos les encanta infestar las hojas, los tallos y las flores. Para mantenerlos a raya, inspecciona regularmente las plantas en busca de signos de infestación. Si los encuentras, puedes rociar las hojas con una simple solución de agua y detergente para vajillas para matar las plagas.
Mantenimiento anual
Además de los cuidados regulares, requieren un poco de mantenimiento anual para mantener su mejor aspecto. A principios de primavera, trasplántalos a tierra fresca para macetas. Asegúrate de utilizar una maceta con buen drenaje, ya que a los geranios no les gusta estar en agua estancada. Asegúrate también de limpiar las raíces recortando cualquier raíz vieja, muerta o dañada.
Por último, elegir la variedad adecuada para tu ubicación puede ayudar a garantizar que las plantas prosperen. Algunos geranios toleran mejor las temperaturas extremas, mientras que otros son más resistentes a las plagas y enfermedades. Asegúrate de elegir la variedad adecuada para tu situación particular. Con la atención y los cuidados adecuados, estos pueden florecer y proporcionar bellos colores a tu jardín.
En conclusión
Los geranios son un complemento colorido y elegante para cualquier jardín o alféizar. Con la atención y los cuidados adecuados, pueden prosperar fácilmente. Asegúrate de proporcionarles la cantidad adecuada de luz y temperatura, riega a fondo y deja que la tierra se seque entre riegos, y aplica regularmente un abono equilibrado. Pódalos para mantener su mejor aspecto y vigila las plagas. Por último, asegúrate de realizar el mantenimiento anual a principios de primavera y elige la variedad adecuada para tu ubicación. Seguir estos consejos prácticos te ayudará a mantener tus flores sanas y florecientes.