Los esquejes de tomate son una forma estupenda de producir nuevas tomateras a partir de una ya existente. Hacer esquejes, también conocido como «clonación», puede ser un proceso sencillo y potencialmente divertido, pero hay algunas cosas que debes saber antes de empezar. En este artículo, te proporcionaremos todo lo que necesitas saber para hacer esquejes de tomate con éxito.
¿Qué son los esquejes de tomate?
Los esquejes de tomate son trozos de una planta de tomate que se toman y se utilizan para crear una planta nueva. El esqueje en sí es un tipo de tallo, a menudo cubierto de pequeños pelos llamados tricomas que facilitan el enraizamiento y el crecimiento. Tomar un esqueje de una tomatera puede hacerse por diversas razones, como la conservación de variedades únicas o autóctonas, y un mayor establecimiento de la planta para crear más frutos.
¿Cuándo debes tomar esquejes de tomate?
El mejor momento para tomar esquejes de tomate es a finales de primavera o principios de verano, cuando las plantas están creciendo activamente y produciendo nuevos brotes. En general, querrás tomar esquejes de las partes más jóvenes y sanas de la planta, por lo que el mejor momento para tomar esquejes es justo después de la primera fructificación significativa. Es entonces cuando las plantas están en su punto álgido de salud y productividad, y puedes esperar los mejores resultados.
Cómo hacer esquejes de tomate
Paso 1: Prepara el equipo necesario
Necesitarás herramientas de corte limpias, como un cuchillo afilado o unas tijeras, así como hormona de enraizamiento en polvo y unas cuantas macetas pequeñas. También debes tener a mano un poco de tierra que drene bien, así como una botella pulverizadora llena de agua para rociar los nuevos esquejes una vez plantados en la tierra.
Paso 2: Elige los mejores brotes
Las mejores partes de la planta para tomar esquejes son las ramas nuevas de color verde claro que salen del tallo principal. Debes evitar los trozos más viejos y leñosos, ya que tienen menos posibilidades de enraizar con éxito. Coge esquejes de al menos 10 cm de largo de las zonas de la planta donde se originan las hojas.
Paso 3: Elimina las hojas inferiores
Elimina las hojas inferiores del esqueje, dejando unas cuantas hojas en la parte superior para promover un mayor crecimiento. También puedes cortar los extremos de las ramas (que deben estar en cruz) para favorecer el enraizamiento y el crecimiento.
Paso 4: Espolvorea los esquejes con hormona de enraizamiento
Aplica un poco de hormona de enraizamiento en polvo en el extremo recién cortado del esqueje para favorecer el crecimiento de las raíces.
Paso 5: Planta los esquejes de tomate en la tierra
Haz un agujero en la tierra de la maceta y coloca el esqueje, presionando con los dedos para asegurarte de que esté estable. Cubre el esqueje con tierra y presiona firmemente para que quede uniforme. Rocía ligeramente el esqueje con agua y luego sigue regando lo necesario para mantener la tierra húmeda.
Paso 6: Cuidar los esquejes
Los esquejes de tomate requieren muchos cuidados para enraizar y crecer con éxito. Asegúrate de colocar las macetas en un lugar cálido y luminoso para favorecer el crecimiento, y mantén la tierra húmeda sin que esté demasiado mojada. Evita demasiado sol directo, ya que puede hacer que el esqueje se marchite y se seque.
Qué hacer cuando tus esquejes hayan enraizado
Sabrás que tus esquejes han enraizado cuando veas un nuevo crecimiento en la planta. Cuando tus esquejes hayan enraizado, puedes trasplantarlos a macetas más grandes donde tengan espacio para crecer, o puedes sacarlos al jardín. Asegúrate de seguir regando y cuidando tus nuevas tomateras mientras se establecen.
Conclusión
Los esquejes de tomate son una forma estupenda de producir nuevas plantas a partir de una ya existente. Si se hace correctamente, hacer esquejes de tomate es un proceso sencillo y gratificante. Asegúrate de seguir los pasos de este artículo para obtener un buen conjunto de esquejes de tomate. Con los cuidados adecuados, tendrás nuevas tomateras en poco tiempo.